Microcirugía – Supermicrocirugía

Microcirugía – Supermicrocirugía

La microcirugía es un área de la cirugía reconstructiva altamente
especializada, destinada a restituir lesiones de distintas causas.

En ella se utilizan técnicas quirúrgicas especiales y magnificación bajo microscopio para unir arterias, venas y nervios de muy pequeño calibre. El próposito es reparar lesiones complejas mediante transferencia de tejidos del propio paciente desde una zona distante a la lesión, lo cual se denomina colgajo libre. Desde un punto de vista técnico es muy similar a lo que ocurre con un trasplante de tejido. Esta técnica también permite reimplantar tejidos amputados como dedos o incluso extremidades, reparar arterias, venas y nervios microscópicos.

El campo de acción de la microcirugía es extremadamente amplio e incluye la reparación de defectos secundarios a cáncer o accidentes, cirugía de linfedema, reconstrucción mamaria, reanimación facial, reparación de nervios, entre otros.

Los avances en este ámbito han permitido incluso reconectar vasos sanguíneos o linfáticos de menos de 1 milímetro de diámetro, lo cual se conoce como supermicrocirugía.

Cirugía de Linfedema

  • Los avances en técnicas microquirúrgicas han permitido brindar una alternativa de tratamiento efectivo a una entidad que hasta hace pocos años se consideraba fuera del alcance quirúrgico. Se trata del linfedema, enfermedad que hoy es posible tratar mediante coaptación de vasos de menos de 1 milimetro de diametro o supermicrocirugía.
  • El linfedema corresponde a una serie de alteraciones que ocurren como consecuencia de la acumulación anormal de linfa en las extremidades. En nuestro país la principal causa es secundaria a resección de ganglios linfáticos y radioterapia, como parte del tratamiento del cáncer. Esta patología también puede ocurrir a causa de infecciones, trauma o en forma primaria.
  • Los pacientes afectados sufren una serie de limitaciones en sus actividades cotidianas como dolor, infecciones a repetición y dependencia del uso de sistemas compresivos. El tratamiento convencional está dirigido a aliviar los síntomas mediante masajes y terapia compresiva, el cual debía mantenerse de por vida.
  • La supermicrocirugía permite tratar a los pacientes con linfedema mediante dos procedimientos: derivando el flujo del sistema linfatico hacia el sistema venoso (anastomosis linfatico-venosa o LVA) y a través de transferencia de ganglios linfáticos. Corresponden a técnicas en que se manipulan vasos de menos de 1 milimetro de diámetro. En etapas muy avanzadas de la enfermedad no es posible realizar este tipo de cirugías y debe recurrirse a terapias de segunda línea como liposucción o resección de tejido.
  • Los pacientes tratados mediante anastomosis linfatico-venosas o transferencia de ganglios linfáticos muestran resultados excelentes, reduciendo en forma significativa el dolor, los episodios de celulitis y la necesidad de utilizar terapias compresivas.
  • El tipo de tratamiento depende de un estudio preoperatorio muy acucioso. Se requiere de un equipo multidisciplinario especializado, debiendo existir un esfuerzo conjunto de terapeutas, kinesiólogos, oncólogos y cirujanos plásticos, dedicados a brindar el mejor tratamiento posible a estos pacientes.

Reconstrucción de Extremidad Inferior

  • Las extremidades inferiores se ven frecuentemente afectadas por traumas de alta energía, provocando lesiones muy complejas. En ocasiones también pueden ser lesiones secundarias a tratamiento quirúrgico por cáncer.
  • Cuando las lesiones son muy extensas, comprometen estructuras profundas o tienen ciertas localizaciones especificas, estas no pueden tratarse utilizando tejidos locales cercanos a la lesion.
  • En este tipo de casos la microcirugía corresponde al mejor tratamiento disponible. Mediante tecnicas de alta complejidad se logra no solo cubrir el defecto de piel, sino tambien reemplazar cada uno de los componentes que han sido dañados incluyendo musculos, huesos, tendones, nervios y vasos sanguíneos.
  • El trabajo en equipo con otras especialidades, especialmente traumatología y rehabilitación es fundamental.
  • Si bien se trata de cirugías de mucha dificultad técnica, corresponden a procedimientos de muy bajos riesgos para los pacientes, con excelentes resultados y una rápida recuperación.

Reconstrucción de Extremidad Superior

  • La microcirugía tiene un rol fundamental en la reconstrucción de extremidad superior.
  • Con mucha frecuencia debemos recurrir a técnicas microquirúrgicas para reparar lesiones de nervios o transferir tejidos desde zonas distantes.
  • Sin embargo el campo de acción de la microcirugía en esta región corporal es aún más amplio. Mediante este tipo de cirugías es posible realizar reimplantes de dedos o incluso el reimplante de una mano o brazo completo.
  • Del mismo modo para tratamiento de secuelas de amputación es factible realizar transferencias de dedos del pie (ortejos) con el objeto de restaurar lo mejor posible la función de la mano (transferencias pie mano).
  • Lo importante es contar con todas las alternativas de tratamiento, para ofrecer a nuestros pacientes el mejor tratamiento disponible.

Reconstrucción de Cabeza y Cuello

  • La mayoría de los cánceres que afectan a la cabeza y el cuello pueden tratarse mediante resección de la lesión y cobertura usando tejidos adyacentes, lo cual se denomina colgajos locales.
  • No obstante algunas lesiones pueden ser muy extensas o comprometer estructuras profundas como el esqueleto facial, nervios e incluso estructuras importantes para la deglución o la voz. Dichas lesiones suelen ser aún más complejas ya que deben ser sometidas a radioterapia, lo cual afecta en forma negativa la calidad de los tejidos y el proceso de cicatrización. 
  • Este tipo de lesiones requiere de una planificación tridimensional muy detallada, con el objeto de restaurar tanto la apariencia como la función del área comprometida. Las lesiones en la cara y el cuello pueden comprometer la capacidad de hablar, deglutir, la expresión y apariencia facial.
  • En estos casos la microcirugía brinda una alternativa única de tratamiento. A través de este tipo de procedimientos es posible reconstruir cada uno de los componentes que se han visto afectados, incluyendo el soporte óseo mediante transferencia de hueso, músculos y, por supuesto, piel y tejido adiposo.
  • Hoy en día es posible obtener una planificación tridimensional de la lesión a tratar, lo cual sirve como mapa de ruta para optimizar los resultados.

Reconstrucción de Nervios

  • Las lesiones de nervios pueden ser un gran problema, tanto como consecuencia de accidentes o cuando existe compromiso de nervios como parte de una lesión oncológica.
  • Lo ideal es reparar la lesión tan pronto como sea posible, uniendo los dos extremos del nervio lesionado en forma primaria. Sin embargo hay lesiones que se detectan tardíamente o casos de pérdida de tejido en que no es posible realizar una reparación primaria. En este tipo de pacientes puede requerirse transferencias de nervios desde otro segmento corporal o incluso reemplazar el nervio y músculo que se ha visto afectado, con el objeto de restaurar la función correspondiente.
  • Las técnicas de microcirugía son imprescindibles para el manejo de este tipo de lesiones. El nivel de detalle que se consigue al coaptar estructuras nerviosas bajo visión microscópica es sorprendente y permite mejorar los resultados en comparación a una reparación convencional.
  • La rehabilitación de estos pacientes requiere de un esfuerzo multidisciplinario, en donde la cirugía corresponde solo a una de múltiples intervenciones en conjunto.

Reconstrucción Mamaria

  • El tratamiento oncológico de pacientes que han sido tratadas por cáncer de mama tiene un impacto sicológico muy importante. La reconstrucción mamaria corresponde a parte del tratamiento integral de estas pacientes, cumpliendo un rol fundamental en restaurar la apariencia y su bienestar psicológico.
  • Existen múltiples alternativas para la reconstrucción de pacientes que han sido sometidas a resección total o parcial de una o ambas mamas.
  • La reconstrucción usando tejidos de la propia paciente o reconstrucción autologa tiene la ventaja de brindar un resultado más natural, evitando así el uso de material protésico.
  • Existen distintos tipos de reconstrucción autologa dependiendo de múltiples factores, incluyendo la condición física de la paciente, cirugías previas, preferencias individuales, tamaño de las mamas, reconstrucción uni o bilateral, entre otras. Lo más frecuente es utilizar el exceso de tejido abdominal, con lo cual se consigue además mejorar el contorno corporal. 
  • La reconstrucción mamaria corresponde a un proceso en que se requiere de múltiples etapas.